“Venezuela es el único país que ha aumentado su tasa de mortalidad materna, infantil y general en todo el continente, aún peor que Haití”, declaró Julio Castro, director del Instituto de Medicina Tropical de la UCV.
Desde el 2016 el Ministerio de Salud no publica el boletín epidemiológico y “para ese entonces, la mortalidad luego de dar a luz había aumentado 66%, es decir, por cada 100 mil nacidos vivos ocurrían cerca de 690 muertes maternas.
Según Jairo Fuenmayor, director de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología, “en el 2019 se reportaron 756 muertes maternas, de las cuales solo 670 fueron obtenidas por la Organización Mundial de la Salud. Esto representa un aumento del 17%. Llegando a la tasa actual de 112.2 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos”, reveló Fuenmayor.
Detalló que en los primeros díasde febrero de 2020, en Caracas tres madres perdieron la vida luego de dar a luz, por hemorragia, sepsis e hipertensión.
Estas causas son predecibles y tratables, pero en nuestro país son una condena debido a la crisis humanitaria existente.
“El 60% de las instituciones hospitalarias no cuentan con dotación adecuada de agua potable, por las fallas eléctricas algunas lámparas que utilizan en quirófanos no estén prendidas en el tiempo adecuado para llevar a cabo los procesos de esterilización. El otro aspecto importante es la baja dotación de medicamentos tanto antibióticos, oxitócicos, ergóticos. La deficiencia del personal capacitado también influye”.
Cabe destacar que tanto en los hospitales de Caracas como en La Guaira es habitual que a las embarazadas les exijan llevar todos los insumos médicos para el parto.