Comerciantes dedicados a la venta de uniforme escolares reportaron que este año los padres y representantes esperaron hasta el fin de semana previo al inicio de clases para comprar. Sin embargo, hicieron énfasis en que se vendieron muy pocas prendas y después de un arduo regateo.
Amarilis Yemiñami, quien tiene décadas dedicada a este rubro expresó que “muchos preguntan y terminan llevándose una muda de ropa cuando mucho. En años atrás a estas alturas no estaba tan full de mercancía”.
Indicó que además deben lidiar con los mayoristas quienes le venden a precio de dólar paralelo y con los que han llamado “remateros” que son quienes de forma ambulante ofrecen algunas prendas a precios más baratos pero “no son de la misma calidad que uno vende, son personas que fabrican pero con otro tipo de telas entonces eso nos afecta”.
Para atraer clientes activó ofertas de prendas desde 3 dólares en su puesto el número 348 pasillo 4 del mercado Cacique Maiquetía.
Otros como Juan Liendo narraron una realidad menos alentadora ya que por falta de capital no pudo abastecerse para la temporada con todas las tallas “y variedad de modelos que hay porque algunos piden pantalones sin tachones o cosas precisas. No me queda más que mandarlos a los puestos vecinos y ahí pierdo”.
Luisa Chacín tiene tres hijos en edad escolar y los mandó con el uniforme del año pasado. “Lo que pude hacer fue que el más grande le pasó el pantalón al del medio y este le dejó las chemise a su hermana más pequeña, como quien dice resolví con chivas que también le dieron algunos primos. Se me hizo imposible porque el sueldo a duras penas alcanza para comida. De útiles compre lo básico para que arrancaran, ya poco a poco le voy completando lo que falta”./MEM