La XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno comenzó de manera oficial en la ciudad de Santo Domingo, con un acto celebrado en la fortaleza colonial de Ozama, la primera estructura militar permanente de América.
Los líderes iberoamericanos fueron recibidos uno a uno por el presidente de República Dominicana, el país anfitrión, Luis Abinader, su esposa, la primera dama Raquel Arbaje, y el secretario general iberoamericano, el chileno Andrés Allamand.
«Esta será una cumbre dedicada a las personas y dirigida a tener resultados concretos», dijo Allamand, el primero en intervenir en el acto inaugural que tendrá su jornada principal con la celebración del plenario de sesiones.
Esto implica, afirmó Allamand en su discurso, «orientar la actividad asociada a esta reunión hacia la obtención de resultados concretos que tengan un impacto positivo en la calidad de vida de los iberoamericanos».
Para lograrlo, se someterá a la consideración de los países, 3 instrumentos decisivos para cumplir los derechos y afianzar la Comunidad Iberoamericana: la Carta Medioambiental Iberoamericana, la Estrategia de Seguridad Alimentaria y la Carta de Principios y Derechos Digitales, precisó el secretario general iberoamericano.
Es importante resaltar que líderes de 14 países congregados en la Cumbre Iberoamericana buscarán en República Dominicana acuerdos sobre herramientas para abordar la difícil situación económica que dejó la pandemia del covid-19, agravada por la invasión rusa en Ucrania.