*Su más alto contenido de grasa les daña el hígado
Wilmer Martínez Añez.- wmlaverdad@gmail.com.- Problemas gástricos como lipidosis metabólica y hepática, que es el aumento de grasa en el hígado, es la patología más frecuente que presentan los gatos por comer comida para perro como consecuencia de la escasez de alimento especial para gatos, informa el médico veterinario de Inversiones Punto Knino, Robert Fernández.
“Hay personas que le dan perrarina a estos animales, sin saber que este contiene un nivel más alto de grasa que la gatarina, lo que ocasiona problemas estomacales y hepáticos”.
Sugiere que a falta de los alimentos especializados, se pueden nutrir con carne de res, visceras y pollo, en el caso de los gatos, mientras que a los perros se le puede dar los mencionados, más arroz y vegetales como zanahorias y remolacha, para proporcionarle más nutrientes.
“A ninguna de estas especies se les debe dar cebolla, brócoli, cebollín, calabacín ni papa. Este último tiende a torcer el estomago, lo que amerita un operación muy delicada. Tampoco pueden comer huesos, porque ocasionan una ruptura intestinal que termina por generar diarrea hemorrágica”.
Otro alimento prohibido, y en el que hace mucho énfasis, es el chocolate. “Es sumamente dañino y tóxico ya que contiene teobromina, un alcaloide que el organismo de los animales es incapaz de metabolizar”.
Carbohidratos les daña la piel
Ronchas en la piel y caída del pelo son otras de las patologías que presentan tanto gatos como perros por el consumo de carbohidratos como la pasta, pan y arepas, “que muchas veces sus dueños le dan sin conocer el daño que le ocasionan”. El especialista agrega que pueden consumirlo, pero no en exceso ni todo el tiempo.
Fernández advierte que necesario mantener a las masconas bajo un estricto régimen de higiene y en control médico veterinario para evitar enfermedades más graves, como la Erlichiosis, que es la enfermedad de la garrapata, y la Macnobartonelosis, que es transmitida por las pulgas.
“Los dueños de mascotas deben fumigar las casas, usar los baños de antipulgas y antigarrapatas, y evitar que los domésticos tengan contacto con los de la calle, pues estos son vectores transmisores de esas enfermedades”.