En todo un lujo se volvió comer frutas importadas en tiempos de inflación. Al menos 900 bolívares deben pagar los consumidores que deseen darse un gusto con una manzana roja.
Los vendedores de frutas aseguran que las cajas están sobre los 50 mil bolívares, por lo que adquirirlas es arriesgado. “En esta zona porque sí las demandan, pero en otros lados dejaron de venderlas, igual que las peras y las uvas”, explica Samuel Cantillo, vendedor en Caribe.
Explica que los precios suben casi de forma semanal, incluyendo las nacionales, y que los proveedores alegan la escasez de insumos y demás para justificar las alzas. Es por ello que las piñas ya rondan los 600 bolívares por unidad, mientras que el cambur está en 500 bolívares. “Lo que más están llevando esta temporada es el mango, que está en 300 bolívares el kilo. Tratamos de hacer ofertas siempre que podamos, pero a veces es difícil”. /MEM/ar