Mínimo Bs. 190 debe tener en el bolsillo un consumidor que quiera comprar un pollo entero de un kilo. Ésta cifra supera tres veces el precio establecido por la Sundde que es de Bs. 65, tarifa que no es acatada en supermercados y carnicerías pues hacerlo sería “trabajar de gratis”.Gastos en materiales para envolver, pago de servicios, empleados y elevados precios del ave al mayor son las razones que dan los comerciantes al preguntarles por qué no se apegan a lo establecido en la Ley de Precios Justos. “Es de locos pretender que el vendedor va a ofrecer el producto en menos de lo que lo paga. Deben sincerar los precios para que sean realmente justos pero para todos los de la cadena. Deben reunirse con los representantes del gremio de avicultores y sacar la estructura de costos” dijo Raúl Iriarte, comerciante.
Destacó que los altos precios del alimento para aves además del alza en el pago de las vacunas encarecieron la producción en las granjas disparando como consecuencia el precio. Otro de los casos puntuales de gran diferencia entre regulación y precio del mercado es el caso de la milanesa que se consigue en Bs. 480 en los negocios cuando el precio justo es de Bs. 185,91.”Hasta las alas están rondando los Bs. 200 el kilo cuando eso era lo más barato” dijo.
El muslo regulado a Bs. 80,87 es ofrecido en las carnicerías y supermercados a no menos de Bs. 210. Destacan los comerciantes que nada más en concepto de bolsas, materiales para envolver como bobinas de envoplast y papel antigrasa, y bandejas invierten más de 10 mil bolívares semanales. /MEM Foto: Silvia Santaella