Como debilitados y en crisis se describen los comerciantes de Catia la Mar, ante las dificultades para la adquisición de divisas y el grave desabastecimiento que atraviesa el país, por lo que aseguran que no están en condiciones para costear el sistema de captahuella.
Jesús Quintana, encargado de un establecimiento en Catia la Mar mencionó, que esta no es la mejor solución para acabar con las recompras y el contrabando, ya que los revendedores pueden tomar otras medidas para adquirir los productos.
Indicó que este nuevo mecanismo ocasionará un congestionamiento en las instalaciones de los supermercados. “Lo que debería de hacer el gobierno de es tratar de convertir a Venezuela en un país productor y así incrementar el emprendimiento y la inversión, para poder salir de esta crisis económica”.//YOR/mag. /Foto: Edisson Galindo