La envolvente crisis de la falta de efectivo ha hecho caer en picada las ventas de los vendedores informales.
Pese a esto, muchos advierten que no abandonarán el negocio, ya que les permite obtener dinero en efectivo.
Los aumentos semanales de los productos como el café, el azúcar y las especias ha causado que sean pocas sus ganancias. “Es poca mi ganancia, cada vez que voy al campo para comprar mis productos, como el café son aumentados. Los compradores no entienden eso y piensan que somos nosotros los especuladores” aclaró Henry Torres.
Quienes venden comida pade- cen lo mismo. Las harinas bacha- queadas pueden costar hasta Bs. 200 mil, el kilo sobrepasa los Bs. 700 mil, la carne en Bs. 900 mil y el pollo Bs. 500 mil.
Margarita Rodríguez, vendedora de arepas, alega que anteriormente vendía un aproximado de 60 diarias y actualmente solo logra vender unas no pasa de 10. “Yo invierto para poder hacer mis arepitas y venderlas, pero la falta de efectivo me ha afectado en tal punto que ya no tengo ventas. Y no puedo hacer nada porque el alquiler del punto es demasiado”, comentó.
La misma historia cuentan los vendedores de aliños como cebolla, ajíes, tomate, cilantro, entre otros. “Ya casi ni vendo, a veces tengo que rematar las cosas para que me las compren”, dijo Jeancarlos Borges./ BR