No son suficientes las manos caritativas y la buena disposición de los voluntarios del comedor parroquial de la iglesia San Sebastián de Maiquetía para alimentar a cientos de personas, cuando falla el gas y el agua deben acarrearla todos los días de diferentes lugares.
Con respecto al gas, señaló que en el llenadero de Zamora le exigen que pinten los cilindros de azul. Lamentablemente no pueden hacerlo porque son prestados. Espera conseguir un alma caritativa que les facilite obtener gas, de lo contrario se le hará cuesta arriba preparar los almuerzos.
Manos caritativas
Todos los días a las 4:00 mañana Pereira y ocho voluntarios, el número se ha reducido por la pandemia, comienzan a trabajar para tener listo los platos de comida a las 7:00 am y ofrecer así un menú variado que consiste en arroz con pollo, minestrón de lentejas, sopa de pollo y arroz con pollo y fideo.
La comida ya no se sirve en el comedor, sino en envase para llevar. “Cumplimos con las normas de bioseguridad. El personal cuenta con tapabocas, guantes y alcohol donados por la empresa Texeira Duarte. Además respectamos el distanciamiento”.
Agradeció a los benefactores que hacen posible la elaboración de los alimentos. En primer lugar al obispo Raúl Biord y a la Diócesis de La Guaira, y a Texeira Duarte que desde hace dos años viene aportando las proteínas y los aliños. “Es una de las empresas más generosa que hemos tenido en todo este tiempo”.
También a la hermana Janet que colabora con los condimentos y a Wilson Deolim por aportar de su bolsillo con los alimentos cuando el comedor se queda sin ellos.
Cientos de beneficiados
La semana pasada alimentaron a 1.219 personas, entre niños y adultos mayores. El lunes atendieron a 170 niños, 30 representantes, 25 abuelitos y cuatro colaboradores. Además entregaron a 200 familias unos combos de comida compuestos por arroz, pasta, caraotas, aceite y jabón de baño.
Señaló Pereira que de acuerdo al número del grupo familiar las cantidades eran duplicadas, es decir dos kilos de arroz, dos de pasta y así sucesivamente. Estos combos fueron entregados por la Diócesis.
El martes beneficiaron a 160 niños, 45 representantes, 38 adultos mayores y cuatro colaboradores; el miércoles fueron 165 niños, 30 padres, 25 adultos más seis colaboradores; el jueves comieron 135 niños, 13 representantes, 45 abuelitos y 4 colaboradores. Cerraron el viernes con 198 platos de comida.
“Gracias a Dios continuamos atendiendo a todos los niños y abuelos. Oramos para que el gas nos alcance y les pedimos que nos envíe una mano amiga que nos apoye en esto”.
Laura De Stefano