Enardecidos se mostraron un grupo de vecinos de El Colorado, en La Guaira, quienes denunciaron al jefe civil Rolando González de ser arbitrario y no tener disposición de conversar con ellos el tema de la falta del CLAP, ya que sus integrantes renunciaron.
“Queremos saber qué pasará con nosotros, porque de paso esta sería la segunda entrega de bolsas del CLAP. Antes nos atendía Mercal, desde que otros asumieron las entregas todo se volvió un despelote. Sacaron gente del censo que no debían, a algunos los agregaron de nuevo; y a otros no, pero siguen llegando la misma cantidad de bolsas”, expresó Kira Roraima.
Luego de la renuncia del Comité no habían tenido ninguna información, sino hasta la noche del lunes, cuando representantes de la Jefatura les notificaron que tenían que movilizarse hasta la sede del Psuv para retirar las bolsas, lo que causó gran malestar.
“Todo fue a última hora, no nos dieron mayores detalles y de paso nos piden ir a otro sitio, cuando es en la casa comunal donde siempre nos hacían las ventas. Hay discapacitados y adultos mayores que no se pueden movilizar. Es muy arbitrario”, manifestó Kendi Marcano.
Denunciaron que en la mañana se presentó el Jefe Civil al punto de distribución improvisado y amenazó a los presentes de llevarlos presos si seguían quejándose. “Los hombres a Macuto y las mujeres a Caraballeda, si siguen”, aseguró González, según afirmaron los afectados.
Indicaron que el abastecimiento es chucuto, porque solo les entregaron 4 kilos de harina, 4 kilos de azúcar, kilo y medio de pasta, medio kilo de café; entre otros, por Bs. 15.120.
“Tenemos como cuatro meses sin saber lo que es darle leche a los niños, que es la población más grande de la zona. Cuando comprábamos en Mercal, las bolsas venían más resueltas y más baratas”, agregó Iris Guillardo.
Exigieron públicamente una reunión con representantes del Gobierno regional, o con el mismo Gobernador, para poner fin a estas irregularidades y establecer una normativa para las ventas, sobre todo con la validación de un censo que no sea el que dejó el antiguo CLAP, “que estaba lleno de vicios y era excluyente”./MEM/va