Son cientos los llamados realizados a Hidrocapital que han hecho los conductores y los dueños de negocios aledaños a la bomba de gasolina ubicada en Palmar Este para reportar el bote de aguas negras.
Aseguran que ya no soportan el hedor y tampoco a los carros que pasan a gran velocidad porque dispersan por todo el lugar las aguas contaminadas.
«Es lamentable que las autoridades pasen a diario por estos megalagos contaminados y se hagan los locos. Hace meses una niña casi muere por infección al ser salpicada por estas aguas”, expresó José Luis Mayora.
Resalta que Hidrocapital solo ha dado pruebas de su incapacidad y no debería seguir operando, pues tienen años sin poder resolver el problema con las cloacas en todo el estado.RR/jd