“Ya no aguantamos el hedor que sale de las cañerías colapsadas frente al Inass del Paseo de Macuto”, manifestó Elena Briceño, comerciante en el Paseo.
Señaló: “Es triste ver cómo los adultos mayores que están albergados allí no se pueden ni asomar a la puerta. Eso afecta gravemente su salud y la de quienes vivimos y trabajamos aquí”.
Resaltó que también se ven perjudicados los pacientes que acuden al Centro Integral de Salud del sector.