A la perfumería Río Mar llegaron despachos de detergente en polvo, cloro y desinfectante. Al conocerse la noticia se armó la cola, que tuvo que ser vigilada por efectivos de la Guardia del Pueblo. La venta se reguló a una bolsa de detergente y un litro de cloro por cliente.
“Estos productos llegan, pero se acaban rápido. Antes solicitábamos cierta cantidad y eso era lo que mandaban, ya no. Casi siempre son entre 10 y 20 bultos semanales de productos de limpieza”, explicó el encargado.
Informó que en la semana llegó lavaplatos en crema y se agotó antes de tocar los anaqueles. Las fuertes fallas en el despacho de artículos de limpieza iniciaron hace aproximadamente dos meses, cuando la compañía Clorox anunció su salida del país por falta de dólares para adquirir materia prima./MEM/ar/Foto: Nelvis Galindo