Herrera enfatizó que han estado al pendiente de controlar el bachaqueo del trigo panadero y en este plan de expansión de las panaderías artesanales contarán con el apoyo del poder popular que será el garante de todo el proceso productivo en las comunidades.
“Luego de que se asignen las materias primas nos reuniremos con los CLAP que deberán entregarnos listados de lo que el productor le entregó a la comunidad. Deben hacer todo y venderlo porque para eso se han creado”. La cantidad de sacos depende de la capacidad de amasado de cada uno que la determinarán fiscales de Sunagro.
Incluso para poder ser registrados los panaderos artesanales deben contar con un aval del consejo comunal donde se valide que realmente hacen vida dentro de la comunidad y tienen las condiciones para prestar el servicio.
Para quienes tengan estructuras y deseen ser panaderías artesanales hay una posibilidad de asignación de créditos a través del Banco Bicentenario para equipamiento y expansión, por ejemplo. “Los que están en ese nivel se les entrega la figura de panadería comunal”.