Diario La Verdad de Vargas

CLAP del Eje Costero exige distribución justa de bolsas

**Rechazan venta por la Fundación Vargas Alimentos y piden regresar a Pdmercal

Luisana Brito.- Descontentos con la distribución de bolsas asignadas por la Fundación Vargas Alimentos, se encuentran 1.382 familias que integran los 12 sectores del Eje Costero de Carayaca.

Aseguran que el abastecimiento de alimentos es insuficiente para la población ya que les llegan pocos productos y se encuentran en una zona alejada de los comercios, además de un transporte insuficiente debido al mal estado de la vía.

Mediante una asamblea de calle, los vecinos manifiestan no estar de acuerdo con el traspaso de Pdmercal a la Gobernación; y exigen una venta justa, pues se quejan de estar pasando hambre y del aumento de desnutrición en los niños, porque desde hace más de dos meses, no reciben leche.

“En mayo 2016 la venta pasó a La Fundación y desde ese momento el abastecimiento ha ido desmejorando progresivamente; sobre todo en la cantidad de productos, altos costos y pérdida de tiempo. Queremos regresar a Mercal, son más rubros y más barato”, sostiene Mayerling Hernández, representante del CLAP de Picure y vocera principal del Eje Costero.

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Asimismo, refiere que recogieron firmas para hacerle llegar un documento al Gobernador notificando las irregulares que se les han presentado, como la demora en la entrega de combos.

“Exigimos un suministro justo y de acuerdo a los lineamientos emitidos por nuestro Presidente, tomando en cuenta que el 80% de la población del Eje Costero oeste es de extrema pobreza”.

Por su parte, José Caría, miembro del CLAP Las Salinas, refiere que los habitantes de la zona tienen el mismo derecho que el resto de la población varguense de recibir los artículos completos.

“Hemos notificado las fallas a las autoridades parroquiales y al Comando Estadal de Abastecimiento, por medio de los padrinos asignados, de las irregularidades que observamos en la Fundación cuando vamos a retirar los paquetes, y no se han pronunciado al respecto”, aclara Caría.

La comunidad esperará un plazo de 72 horas para que las autoridades brinden soluciones. “El documento dirigido al Gobernador irá con copia al Ministerio de Alimentación; y de ser necesario, llegaremos hasta Miraflores, algo tendremos que hacer. Somos la parroquia más grande de Latinoamérica y también la más discriminada”, ratifica el vocero de Las Salinas.

Los sacan del censo a lo bravo

Según los mismos vecinos, por orden de la exjefa civil Iraida Izquierdo, fueron sacados del censo personas con discapacidad, adultos mayores, embarazadas y privados de libertad, que algunos ya están en la calle y ahora no tienen trabajo ni nada que comer.

“Mi hija está embarazada y vive en mi casa con su esposo, de un momento a otro le dijeron que no le podían seguir vendiendo la bolsa, y con lo poco que nos venden, no nos alcanza; y ella, ahora más que nunca, tiene que alimentarse bien. Ya ella tiene su familia constituida y aún así no le venden los alimentos”, denuncia Felicia Ochoa.

La bolsa que les llegó esta semana contenía dos kilos de harina Pan, uno de arroz, uno de pasta, uno de azúcar, un litro de aceite y un rollo de papel higiénico por Bs. 3.624. “Me parece una falta de respeto, ahora tenemos que esperar un mes para que nos vuelvan a vender. Lo que hacen es jugar con el hambre del pueblo”.

Cabe destacar que en nuestra edición del pasado jueves fue denunciado por la comunidad la distribución chucuta de comida que les llevaron el 24 de enero.

Artículos de higiene brillan por su ausencia

Jabón de baño, afeitadoras, detergente en polvo, entre otros, son algunos de los artículos de higiene y limpieza que no incluyen en las bolsas, por lo que los lugareños tienen que trasladarse hasta Catia la Mar y hacer cola en Farmatodo a ver qué consiguen, pero con la falta de transporte, es bastante complicado.

“Tenemos que irnos desde las 4:00 am para hacer cola y ver qué queda. No tenemos autobuses porque nadie quiere trabajar para esta ruta; las calles están en mal estado, todas llenas de huecos. Y para completar, somos víctimas de los bachaqueros, que abusan con nuestra necesidad”, expresa Ana Díaz.LB/va

 

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