Los habitantes de La Roraima expresan su descontento por la falta de saneamiento de la quebrada del sector.
Dicen que están cansados de las falsas promesas y juramentos de limpieza porque jamás cumplen.
No recuerdan cuándo fue la última vez que algún ente realizó labores de limpieza en esta quebrada, por los que ellos mismos muchas veces les ha tocado resolver la problemática para no verse afectados.
Además, hay un bote de aguas negras, cuyo hedor no permite impartir las clase en la escuela, pues estas aguas recorren por detrás.
“He tenido que salir a hacer mis necesidades al monte, ya que las cloacas están tan tapadas que se desbordan en mi casa”, son las palabras de uno de los vecinos.
Lamenta tener que salir de madrugada a tratar de resolver los derrames por sus propios medios.