«Estos es un calvario. Ya tenemos cuatro meses sin recibir agua en la parte alta de la comunidad y no hemos recibido ninguna solución de Hidrocapital, ni una cisterna nos mandan», expresa Juan Vicente Gómez.
Señala que para abastecerse caminan hasta Guaracarumbo o la Tacagua. «Las colas son inmensas y corremos el riesgo de contagiarnos pero no tenemos salida, porque las autoridades gubernamentales nos mantienen entre la espada y la pared».
Resalta que en plena pandemia se ven obligados a salir de sus casas a cargar agua, pues muchas veces no tienen ni para lavarse las manos.
Hace un llamado al gerente de Hidrocapital para que se de una vuelta por la localidad y observe el trabajo que están pasando los vecinos. «No somos camellos, queremos agua por tubería»./BR