Luis López.- Para Cipriana Ramos, presidenta de Consecomercio, el consumidor venezolano está haciendo esfuerzos para evitar que la inflación acabe con su salario. “No solo compra lo que consigue sino que trata de gastar lo menos posible para que le rinda el dinero. El mejor indicador de la inflación es cuando busca cubrir una necesidad y los precios se disparan en cuestión de horas. Comprar alimentos es acabar con tu salario”.
Hizo referencia a que en Venezuela se pasó de ser selectivo y hasta “exquisito” a la hora de comprar un producto a “comprar lo que hay” en el mercado. “Antes tenían la opción de escoger la margarina de las diez presentaciones que estaban, para ahora comprar una y si la consigues. Igual ocurre con la ropa, los zapatos, los medicamentos y los productos de higiene. Compras lo que encuentras y hasta donde te pueda rendir el dinero”.
Reiteró que el comportamiento del consumo dependerá de las necesidades que se tenga. “Con un sueldo mínimo de 7.421, 68 bolívares es imposible adquirir todo lo que se quiera. Entre lo básico, alimentos y medicamentos, quedas endeudado”.
Reiteró Ramos que otro de los aspectos que afectan el bolsillo es que al no encontrar todos los rubros en un establecimiento debe buscar en otros, adquiriendo y gastando más de lo que tenía planificado. “Hasta para la recreación se nos ha negado la posibilidad de invertir un bolívar porque lo necesitamos para alimentos”.
Soberanía dependiente
Para Ramos, la soberanía alimentaria no es tal porque en el país no se producen lo que necesita el venezolano. “Soberanía es cuando tienes lo que requieres y en el momento que lo necesites, sin estar supeditado a importaciones”.
Hizo referencia a que la seguridad alimentaria es la que está aplicando el Ejecutivo, tratando de que la gente tenga “algo que comer” sin importar la calidad del producto.
Gremios a la expectativa
El hecho de que el presidente de la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Nacional, Oswaldo Vera, haya reconocido a través de un programa de Globovisión que no había que revisar el salario de los trabajadores, sino el modelo económico, evidencia que desde hace tiempo reconocen las fallas en sus políticas. “Lamentablemente no asumen su responsabilidad y los correctivos no aparecen. En su política del micrófono dicen y se contradicen, y los más afectados somos los venezolanos”.
Explicó que los gremios no tienen cómo hacer proyecciones objetivas porque no hay información oficial sobre indicadores económicos. “La incertidumbre por el futuro nos afecta a todos y lo único visible es la inflación»./jd