- Les prometieron que serían adjudicados en Manuelita Sáenz y luego se retractaron
Luisana Herice
Un techo digno es lo que claman desde hace cuatro años cinco familias de Cabo Blanco, en Mare Abajo, Carlos Soublette, a quienes les prometieron que serían reubicadas en las torres Manuelita Sáenz que serán inauguradas el 22 de octubre. Sin embargo, hace días les informaron que debían seguir esperando porque las adjudicaciones ya estaban completas.
“Primero nos dijeron que íbamos para los edificios de Bolipuertos y nos dejaron por fuera, luego para Manuelita Sáenz, pero ahora Marianela Hernández, directora de Ivivar, dijo que no íbamos para allá. No sabemos qué va a pasar con nosotros, al parecer el Gobernador nos olvidó”, expresó Iralis Oyoque.
Detalló que han ido a todos lados y no han recibido respuestas. “Tenemos menores de edad enfermos y viviendo en estas condiciones inhumanas. Este es un terrenos inhabitable, declarado en alto riesgo. Una de las vecinas tuvo que irse a vivir arrimada porque su casa está a punto de caer, pero eso no lo ve García Carneiro que aspira a la reelección”, dijo Kariana Fontana.
Señaló que no cuentan con servicio eléctrico ni agua, pues cuando comenzaron a demoler las casas dañaron las tuberías y postes eléctricos. “Tenemos un cable conectado a un poste y de ahí recibimos electricidad. Para el agua debemos apelar a la caridad de los vecinos porque aquí no llega nunca. Pasamos mucho trabajo, urge que nos atiendan”.
Agregó que cada vez que llueven las cloacas colapsan y las casas se inundan. “La contaminación es horrible porque tenemos una sola tubería por donde baja todo y está deteriorada. Mi hijo está muy enfermo y no puedo tenerlo en esas condiciones. Hacemos un llamado al Gobernador para que nos saque de aquí lo más pronto posible”, refirió Gladys Mayz./jd