La Comisión Interamericana de Derechos Humanos hizo un llamado al Gobierno de Trinidad y Tobago para que investigue de forma exhaustiva y pronta la muerte de un niño migrante venezolano en sus costas.
A través de su cuenta en Twitter, la CIDH también pidió sancionar a los responsables y que se repare integralmente a la familia del menor fallecido.
Una embarcación que transportaba a un grupo de venezolanos fue interceptada el sábado 5 de febrero por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago cuando entraba en su territorio marítimo.
Según los guardacostas, se hicieron varias voces de alto y se decidió disparar contra la embarcación debido a que los ponía en riesgo. Debido a esto, una mujer y un bebé resultaron heridos en el incidente. La mujer fue trasladada a un centro sanitario, pero el infante falleció.
«Los Estados deben garantizar a las personas migrantes rutas seguras e implementar protocolos de rescate que garanticen la protección de sus derechos, especialmente en situaciones de riesgo; y evitar el uso de armas letales», recordó la CIDH.
El Gobierno de Trinidad y Tobago solo ofreció sus condolencias a los familiares de la víctima, mientras que la Cancillería venezolana solicitó una investigación por la muerte del menor.
Por su parte la Agencia de la ONU para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia lamentaron profundamente el asesinato de un niño venezolano en aguas de trinidad y Tobago en un comunicado conjunto.