Cicpc desmanteló cuatro bandas de estafadores aduanales
Durante diferentes operativos policiales, cuatro bandas de estafadores que operaban en la aduana marítima del estado fueron desmanteladas, entre ellas la banda del “Leisy” y “Estafadores del puerto”, informan fuentes policiales, quienes agregan que los delitos de este tipo han disminuido en un 90%.
Quienes se dedicaban a esta actividad ilícita se mostraban como funcionarios públicos, portando uniformes del Seniat para hacerle creer a las víctimas la coartada, sin embargo, al momento de la captura, ninguno pertenecía a la nómina de la empresa pública.
Modus operandi
Empezaron a operar a mediados de 2013, cuando la compra por Internet con cupo electrónico ya era un hábito del venezolano. Desde entonces, la Sub-Delegación Vargas del Cicpc recibió innumerables denuncias de personas estafadas por funcionarios públicos de la aduana marítima.
La captación de las víctimas se hacía a través de una llamada telefónica donde llamaban a Pedro para decirle que el envío desde el extranjero había llegado, que le saldría en un precio determinado (muy barato) y que debía ser retirado inmediatamente, pero erróneamente no era Pedro, sino Juan, quien “como venezolano avispado dice que está equivocado, pero igualmente le interesa, preguntando como podrían llegar a un acuerdo”, dice la fuente.
Juan se pone de acuerdo con el vendedor y pautan una fecha y hora para realizar la entrega, que se realizaría entre los alrededores del Centro Comercial Litoral y el elevado de Pariata, cercano a la aduana marítima, y en espacios abiertos para garantizar que “el funcionario” no fuese reconocido por otros compañeros haciendo una sospechosa entrega.
Al momento de retirar lo ofrecido, en su mayoría televisores, computadoras, neveras, lavadoras, teléfonos, entre otros objetos, el comprador entrega el dinero en efectivo al funcionario y este se va a buscar la mercancía, pero con el pasar de los minutos y sin ver que aparezca el vendedor empieza a sospechar que ha sido engañado, confirmándolo con una llamada telefónica al funcionario, que no atiende luego del pago. /ep