Luis López
Nicolás Rivas, chofer, manifestó que a los usuarios se les hace difícil en horas de la mañana conseguir transporte en el Hospitalito, la Sterling, Macuto e igual de retorno a Catia la Mar.
La razón sigue siendo la falla en el suministro de combustible. «El transportista vive el día a día porque no están dando suficiente combustible subsidiado».
Dijo que 30 o 40 litros es lo que recibe cada vehículo y llenan un estimado de 40 autobuses diarios. «La mayoría de los Yutong o los llamados gabarras tienen un tanque de 150 o 200 litros, mientras que los Iveco un tanque para 120 litros. Con ese suministro es imposible trabajar todo el día».
Expresó que dan dos o tres vueltas y luego tienen que ir a guardar el bús. «Para trabajar todo el día se tiene que tener el tanque lleno. Un Iveco puede dar tres o cuatro vueltas, pero al día siguiente no tiene gasoil para trabajar».
Indicó que la mayoría de los choferes salen desde el día anterior al terminal de Catia la Mar para entregar su cédula por orden de llegada. «La mayoría de los choferes se van a medianoche o 1:00 am para poder estar entre los primeros».
«Los choferes duermen en el bus y puede ser que la gandola llegue a las a las 10:00 am, o que no haya línea o luz. Es una agonía».
Agregó que al estar 40 buses varados por gasoil las paradas se congestionan por la cantidad de usuarios que salen a trabajar o a hacer compras, quienes finalmente le echan la culpa al transporte.
«Esta situación nos tiene molestos. Se nos escapa de las manos porque no nos están dando el gasoil que se requiere para trabajar con regularidad»./jd