La inseguridad en la autopista Caracas-La Guaira una vez más ha disparado las alarmas de los transportistas y amenazan con ir a hora cero si las autoridades no se pronuncian para combatir los permanentes robos a pasajeros y choferes. Raúl Rojas, presidente de la línea Malavé Villalba, fue una las víctimas el pasado jueves.
“Advertimos a los organismos de seguridad que de no haber correctivos a corto plazo con esta ola de robos, vamos a parar el transporte. Es una decisión de las cuatro líneas que cubrimos la ruta”.
Declaró que un promedio de cinco carros diarios son reportados. “Los funcionarios en las paradas de Capitolio y Gato Negro no hacen su trabajo de requisar a pasajeros, solo están pendientes de que el chofer cobre tarifas especulativas para recibir una dádiva. No estén esperando que haya un muerto para actuar”.
Rojas, a propósito del robo del que fue víctima, no se explica cómo sujetos armados ingresan a un carro de pasajeros en un lugar donde minutos antes estuvieron policías. “Son una banda de tres muchachos y una mujer que despojan a los pasajeros de comida, celulares y carteras. A las 3:40 pm veníamos en dirección a La Guaira y los delincuentes se montaron en Capitolio y se bajaron en la autopista donde está el barrio La Cruz, a pocos metros de un módulo de la PNB”.
Señaló que la GNB, que debería abocarse al resguardo de esta arteria vial, ha estado ocupada con los controles del transporte pesado. “Ese trabajo es necesario por los daños que está causando a la vía, pero no la dejen desolada para que delincuentes pongan en vilo muchas vidas”.
Informó que la situación de inseguridad también azota a los pasajeros de Caracas, Guatire, Guarenas y Valles del Tuy. “Será una protesta generalizada y el Gobierno no debe catalogarnos de guarimberos, sino que exigimos que se garantice la vida a usuarios y choferes porque es nuestro derecho”.