Debido a que la falta de recursos para reparar o hacerle mantenimiento a un bus cada vez es más cuesta arriba, conductores han optado por paralizar los vehículos. Aseguraron que cuando logran reunir el dinero ya todo cuesta más caro.
Indicaron que es muy difícil reponer algún repuesto. “Todos los días es un precio distinto para cada cosa, por muy mínima que sea. Por eso hay que dejarlas parada en un lugar seguro”, manifestó un transportista que cubre la ruta Carayaca-Catia la Mar.
Fredy Pacheco, quien maneja para Las Tunitas, indicó que “no es mucho lo que se puede hacer con los ingresos diario cuando se nos daña algo. Con el pasaje que hay ahorita cuesta reparar un carro”.
Señaló que conoce compañeros del gremio a quienes se les dañó el motor, han vendido el vehículo por parte y se han ido del país “porque ya no tienen más nada qué hacer aquí”.
Ramón Bosque, avance en una ruta del oeste del estado, comentó que en la línea de transporte que labora hay una sola unidad operando de 10 que tenían. “Las demás están paradas porque tienen daños en el motor, cauchos y baterías”.
“Hace dos días gasté 8 millones de bolívares en un litro de aceite. Eso lo hago en dos semanas de trabajo. Cada vez es más difícil poder arreglar algo, por muy pequeño que sea”, manifestó Rafael Zamora.
Añadió que aunque no tienen conocimiento de algún conductor que haya vendido la unidad por no tener el dinero para arreglarla, si sabe de personas que la han parado hasta seis meses para arreglar un motor.
“Reparar un motor sale en casi 400 millones de bolívares ¿Cómo se consigue esa cantidad de dinero de un día para otro?”. JAP/jd