Los pocos carros que hay en la ruta les da chance a los transportistas de abusar con el precio del pasaje, el cual aumentaron arbitrariamente desde el mes de diciembre.
“Tenemos que pagar lo que ellos nos digan porque para allá no hay carro. Todo el mundo se conoce si alguno se queja, no se paran más y después cómo uno baja o sube de La Esperanza”, afirmó Luzmar Dávila.
Explicó que el cobro excesivo comenzó en las navidades, donde por los días feriados subían el precio, sin embargo no lo devolvieron a la tarifa legal. “De Bs. 120 lo subieron a 200 y no hay quien les diga algo”.
Detalló que este no es el único inconveniente que presentan con las líneas, también los choferes se esconden a las horas picos dejando varados a los usuarios. “Ahorita son las 11:50 am y no hay autobuses. Yo tengo que buscar a mis niños en el preescolar y sigo en cola”.
Otro de los abusos de estos choferes es el cobro completo hacia los adultos mayores, quienes prefieren no discutir por la necesidad. “Si les enseñas el carnet, unos te dicen groserías y otros aseguran que es un solo adulto mayor por carro. Si nos montamos dos, tenemos que decidir quien paga completo y quien paga la mitad”, dijo Soraya Monsanto.
Pide que le metan la lupa a estos choferes quienes hacen de las suyas a cualquier hora del día./DC/yg