Luis López.- Desde hace tres meses Ferquímedez Camacho, chofer de la ruta Vista al Mar-Zamora, parroquia Catia la Mar, optó por dedicarse a la siembra en un terreno de su propiedad, ubicada en el sector Las Flores, en Vista al Mar.
Los ingresos que generaba como chofer le resultaban insuficientes; aunado a que el motor de su jeep presentaba fallas y ameritaba invertirle dos litros de aceite diarios a un costo de 4 mil bolívares.
“Le dejé el carro a un avance y decidí sembrar la tierra que está en mi propiedad. Estaba desanimado porque siempre lanzaba semillas al terreno, pero nunca germinaban. Hasta que con la ayuda de mi esposa y el internet empezamos a investigar y aprendimos que básicamente hay que realizar un semillero y luego trasplantar la planta al terreno”.
Dijo que para cada rubro han recurrido al internet: con el tomate, el maíz, la semilla de plátano, ají y la caraota. Requiere mejorar el riesgo y eso implica comprar la madera y construir sistema, pero necesita recursos de los que no dispone por ahora. Con una manguera recorre el terreno a diario para garantizar que las plantas continúen su crecimiento.
Para localizar las semillas de plátano debió trasladarse al sector San Miguel en Chichiriviche y comprar cada una en 180 bolívares, por lo que recientemente compró 500 semillas.
“Estoy muy animado porque se aprecia como está creciendo esta iniciativa. Tengo listas la plantas de lechosa para sembrarlas y en menos de dos meses habrá producción”.
Comentó que se levanta bien temprano para atender su siembra y a pesar de que carece de herramientas y trabaja con las uñas, no se detiene porque siente que pasó la prueba.
“Primero coloco unas plantas en el terreno y si a los días veo avance, significa que ese rubro lo puedo agregar a la plantación, tal como lo hice con el tomate, el ají, la caraota y el plátano”.
Afirmó que aún no ha recibido ayuda de ningún organismo, solo le han informado desde el consejo comunal que gestionarán apoyo para proveerlo de los materiales y semillas que requiera.
“Conseguir las semillas implica zanquearlas por todas partes, pero cuando uno se embarca en un proyecto personal espera los frutos./jd