Las autoridades chinas confinaron este miércoles a los residentes de Xi’an, una ciudad de 13 millones de habitantes y capital de la provincia central de Shaanxi, donde un reciente rebrote del coronavirus dejó cientos de positivos en los últimos días.
Según informó la comisión sanitaria local en un comunicado, los complejos residenciales permanecerán en «circuito cerrado» desde mañana, en un intento por frenar la transmisión del covid.
«Excepto el personal sanitario, el resto debe quedarse en casa salvo razón imperativa», indica el documento, que anuncia el cierre de escuelas y el cese de todo tipo de eventos, además de pedir a los residentes que trabajen desde sus casas.
También se exige a los habitantes que no abandonen Xi’an si no es estrictamente necesario, y quienes quieran dejar la ciudad deben obtener primero certificados aprobados por las autoridades locales, además de presentar un test negativo de ácido nucleico.
Hasta la fecha, China ha desarrollado una estrategia de tolerancia cero frente al coronavirus, lo que supone estrictos controles de entrada al país con cuarentenas de hasta tres semanas y numerosas analíticas de diversos tipos, además de campañas de test masivos y de confinamientos selectivos en los lugares donde se detecta un rebrote.