El gobierno de China advirtió este martes que Estados Unidos «pagará un precio” luego de que Washington anunciara un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, como una manera de protestar por los abusos contra los derechos humanos en el gigante asiático, específicamente en la región de de Xinjiang, de mayoría musulmana.
«Estados Unidos pagará un precio por su mal hacer», afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, quien también anunció que Pekín presentó una protesta oficial a Washington por el boicot. «Estados Unidos intenta trastocar los Juegos en base a su sesgo ideológico, a mentiras y a rumores”.
El portavoz añadió que el boicot «solo hará que la gente de todo el mundo vea aún más claramente sus siniestras intenciones, y erosionará aún más su credibilidad y su moralidad”. Consultado por el tipo de represalias que podría aplicar China, Zhao se limitó a responder «estén atentos”, y volvió a calificar de «mentira del siglo” las acusaciones occidentales sobre la situación de los uigures en Xinjiang.
El lunes, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció que el Gobierno estadounidense no enviará ninguna representación diplomática ni oficial a los Juegos por «el genocidio y los crímenes contra la humanidad que persisten en la región noroccidental china de Xinjiang, así como otros abusos de derechos humanos” en el país más poblado de la Tierra. Sí acudirán los deportistas.
Si llegara a asistir, «la representación diplomática estadounidense trataría estos Juegos como si nada hubiera pasado, a pesar de las flagrantes violaciones a los derechos humanos y las atrocidades de China en Xinjiang. Y simplemente no podemos hacer eso”, sostuvo la portavoz. «Los atletas del Team USA cuentan con todo nuestro apoyo. Estaremos 100 por ciento detrás de ellos mientras los animamos desde aquí”, afirmó.