Un grupo de manifestantes vestidos de negro y con el rostro cubierto pintó de rojo con rodillo y spray el monumento al general Manuel Baquedano y a su caballo Diamante, en la plaza Italia de Santiago de Chile.
La obra del escultor Virgino Arias, inaugurada en 1928, es el punto de reunión habitual de las manifestaciones que se realizan en la Región Metropolitana desde hace un año.
El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, sostuvo que lo ocurrido en el lugar es un “pésimo augurio” del domingo, cuando se cumple un año del estallido social.
“Yo le digo a los violentistas, porque distingamos, hay manifestantes y violentistas, y estos son violentistas, espero que empaticen un poco y que solidaricen con los 30 mil vecinos que viven cerca, con los locatarios que trabajan ahí, que son 10 mil personas y que hace prácticamente un año han tenido ingresos muy bajos, a punto de la quiebra; con los adultos mayores, con los jóvenes que han visto alterada gravemente su calidad de vida», señaló el jefe comunal.