El Gobierno de Chile anunció este domingo un ambicioso plan de incentivos a la contratación que busca crear o recuperar un millón de empleos en seis meses y que se centra en mujeres y jóvenes, dos de los colectivos más castigados por la debacle económica derivada de la pandemia.
“Poniendo siempre por delante la protección de nuestra salud, debemos perseverar en poner en plena marcha nuestro país, reactivar nuestra economía y recuperar los empleos e ingresos perdidos”, dijo el presidente del país Sebastián Piñera.
En los últimos meses, agregó, “hemos perdido más de 1,8 millones de empleos, lo que equivale a todos los empleos que habíamos creado en los últimos diez años”.
El plan, que compromete recursos por 2.000 millones de dólares y tendrá una duración de seis meses, busca incentivar nuevas contrataciones. Pero también alentar la reincorporación de los trabajadores suspendidos bajo una ley especial aprobada durante la pandemia.
El subsidio para las nuevas contrataciones alcanzará el 50 % de la remuneración del trabajador, con un tope de 315 dólares mensuales, aunque en el caso de las mujeres, las personas con alguna discapacidad y las jóvenes de entre 18 y 24 años llegará al 60 % del salario, con un máximo de 340 dólares.
La ayuda para las empresas que reincorporen trabajadores suspendidos durante la pandemia asciende a 200 dólares mensuales por trabajador y solo podrán acceder a ella las compañías que hayan sufrido caídas en sus ventas de más del 20 % entre abril y julio.
Piñera anunció también la extensión por dos meses más de una renta básica para los más vulnerables implementada en mayo y que “beneficiará a más de 8 millones de personas”.