Los chilenos comenzaron a votar en los comicios de este sábado para elegir a las 155 personas que escribirán una nueva Constitución, un proceso histórico que acabará con la actual Carta Magna, creada en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). La votación definirá el modelo de país para las próximas décadas.
La elección se realiza en paralelo a la de alcaldes, concejales y gobernadores, conformando unos macrocomicios de un tamaño nunca antes visto. Las elecciones se desarrollan este sábado y domingo para tratar de evitar aglomeraciones.
“Todas las elecciones son importantes, pero esta es especialmente importante. Va a marcar los caminos de nuestro país por las próximas décadas”, dijo el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
El mandatario fue una de las primeras autoridades en votar en una primera jornada electoral que transcurrió sin mayores sobresaltos y en medio de los resguardos sanitarios a los que obliga la pandemia. El virus, como se sabe, comienza a remitir en el país al tiempo que avanza el proceso de vacunación, con casi 50% de la población objetivo (15 millones) inoculada con las dos dosis.
Aun en plena emergencia el Servicio Electoral espera que los constituyentes arrastren una participación al menos similar a la del plebiscito, por encima de 50%.
El principal centro de atención de las elecciones lo ocupa el proceso constituyente, que encuentra su origen en las protestas sociales de octubre de 2019. La revuelta popular se alargó durante meses y reclamó un nuevo modelo socioeconómico.