Alrededor de las 5:00 pm, el avión de la Fuerza Aérea Chilena aterrizó en el Aeropuerto Simón Bolívar con 86 venezolanos a bordo.
Un grupo de familiares se agolpó en las afueras del terminal para recibirlos.
Este es el primer grupo de los varios centenares de migrantes que serán deportados en los próximos días y para lo cual el gobierno chileno ya licitó 15 aviones privados para enviarlos a sus países de origen.
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«El lunes en la madrugada llegaron quitándonos los documentos y a las 3 de la mañana nos dijeron móntense en el avión que están deportados», narró.
“No respetan las normas de nuestro país»
De acuerdo a las autoridades chilenas, por su frontera norte cruzaron ilegalmente unos 3.600 extranjeros durante enero, diez veces más que en todo 2020. Destaca que al pueblo de Colchane, con menos de 1.000 habitantes, llegaron a reportarse hasta 1.600 migrantes diarios, lo que causó un problema de desabastecimiento de alimentos y colapso de los espacios públicos.
El ministro de Defensa de Chile, Baldo Prokurica, encabezó la deportación del primer grupo de 138 migrantes, la mayoría venezolanos, que llegaron a ese país por la frontera con Bolivia. El avión que los trajo hasta Maiquetía, hizo escala en Colombia para dejar a otro grupo de ilegales.
Prokurica, resaltó que llegan engañados por traficantes de inmigrantes y por expectativas que no se cumplen, que pueden terminar dañando a nuestra gente”.
Indicó que esa situación genera una “sobrecarga” en el sistema sanitario y económico de Chile, por lo que aseveró que su país no es capaz de aguantar una migración “ilegal y abultada”.
El grupo de migrantes abordó al avión portando trajes de bioseguridad. Periodistas chilenos detallaron que mientras los migrantes venezolanos y colombianos fueron enviados de vuelta en avión, unos 52 de Perú y Bolivia fueron retornados vía terrestre.