Lo que faltaba en la crisis de Afganistán. Después de la toma del país por los talibanes, la caída de Kabul, el caos en el aeropuerto, la amenaza a los derechos humanos con el nuevo gobierno, llegó la última portada de Charlie Hebdo.
La revista satírica francesa ofrece en la portada de su edición 1.517 una ilustración en la que se vincula a Messi y su fichaje por el París Saint Germain con los talibanes.
El titular dice «Talibanes, es peor de lo que nos pensábamos» y está acompañado de una ilustración con tres mujeres vestidas con un burka azul, el número 30 y el nombre de Messi en la espalda.
La aparente intención de Charlie Hebdo es denunciar la vinculación de estados como Qatar, acusados de financiar el terrorismo islámico, con la rutina diaria de la sociedad francesa.
El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi tiene vínculos directos con la familia del emir de Qatar, la máxima fuente de financiación del equipo.
La proliferación de clubes-estado en Europa, como el PSG y el Manchester City, ha sido cuestionada de forma recurrente por otros clubes por la falta de juego limpio financiero y el blanqueamiento de la imagen de los países correspondientes.
No es la primera vez que en la portada de la revista francesa se hace referencia a los islamistas más radicales. En 2015, después de publicar una portada con Mahoma criticando a los islamistas integristas y calificándolos de gente con pocas luces, la redacción fue víctima de un atentado que acabó con el asesinato de 12 personas y 11 heridos.
Pero la revista no cesó en sus portadas dedicadas al terrorismo islámico. La novedad es la introducción de un elemento futbolístico con la presencia del fichaje de Messi por el PSG.