La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), se pronunció ante la detención del monseñor Rolando José Álvarez; por parte del Gobierno de Daniel Ortega, en Nicaragua.
La institución religiosa condenó los acontecimientos, que describió como una expresión de una “actitud hostil hacia la Iglesia Católica” y del “grave deterioro de un estado de Derecho y de las Garantías Constitucionales”.
Exigieron a las autoridades nacionales, Daniel Ortega y Rosario Murillo, “respeto de la vida, integridad y salud de todos los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, agentes de pastoral, laicos”.
Álvarez, de 55 años, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, es acusado por la Policía Nacional de intentar organizar supuestos grupos violentos que a su juicio planean “desestabilizar” Nicaragua.