Si bien la mayoría de los encargados de los centros comerciales de la zona oeste, manifestaron no consumir el número de voltios necesarios, realizar los cortes eléctricos, explican que si han tenido que ahorrar por diversas razones. Desde escasez de bombillos, hasta altos precios en el mantenimiento de los elevadores, han obligado a muchos a tener excesivo ahorro energético desde antes de lanzada la medida.
“Muchos de los bombillos industriales que van en las escaleras no se consiguen, así que tenemos que apelar por los rayos del sol, que logran entrar a los pasillos. Hay menos bombillos en los mismos y tuvimos como más de un mes cerrando el estacionamiento antes de las cinco, porque tampoco había iluminación”, dijo una de las encargadas de un local en el centro comercial Jardines Plaza’s.
Asimismo, informó que el ascensor tiene al menos un año sin funcionar. Respecto a las medidas de ahorro los propietarios de los locales comerciales señalan que se traducen en pérdidas.
“Ya de por sí hasta las peluquerías cierran a las cuatro de la tarde, porque el movimiento de ventas que está muy malo. Así queramos, no podemos tener nómina, además de tenerla sería un despelote, pues con esta medida no se toman en cuenta si quiera las horas de almuerzo del empleado. Creo que es el peor momento para seguir asfixiando a los comerciantes”, agregó Nery Herrera, encargada de un kiosco.
Además, manifestó que el incremento constante en los precios de las mercancías, les ha golpeado aún más en las ventas, las cuales se registran con mayor movimiento, generalmente, los fines de semana.
En el centro comercial Litoral es posible observar algunos pasillos sin luz artificial, algunos negocios también lucen apagados. El Abasto Bicentenario si funciona con normalidad durante los cortes, al igual que algunas agencias aduanales. Quienes si recortaron su horario fueron las oficinas de servicios públicos como Corpoelec, que atiende solo hasta las 12:30 del mediodía. MEM/ mp