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Celebran primera misa pontifical de monseñor Barreto en Maiquetía

Laura De Stefano

“El Reino de Dios está presente desde la creación del mundo: toda la naturaleza nos habla de Dios y por eso la necesidad de una conversión ecológica para cuidar el mundo que Dios nos regaló, como nos recuerda el Papa Francisco”.

Estas fueron las palabras del obispo de La Guaira, Raúl Biord Castillo, pronunciadas en su homilía por la primera misa pontifical de monseñor Ricardo Barreto celebrada ayer en la iglesia San Sebastián de Maiquetía con la presencia del cardenal Baltazar Porras, obispo de la Arquidiócesis de Caracas, y los monseñores John Carjales, Enrique Pérez, obispo de Maturín, Fernando Castro, obispo de Margarita, y Tulio Ramírez, obispo auxiliar de Caracas.

“Damos gracias a Dios Padre que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo. Este regalo consiste en formar parte del pueblo de Dios, el cual nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, ha perdonado nuestros pecados y por su sangre hemos recibido la redención y la reconciliación”.

Recordó que Cristo vino a predicar que el Reino de Dios estaba cerca. “En realidad había llegado en su persona, pues el Reino de Dios no es otra cosa que la realización de la misión de Dios: la salvación para la historia y para la creación entera que Jesucristo nos vino a traer, y que el Espíritu continúa expandiendo con sus dones y carismas”.

Monseñor Biord recalcó que Jesús no es rey en el sentido de las cortes reales actuales y del pasado, pues su misión no es gobernar como los reyes y déspotas del mundo sino cuidar a las ovejas, buscar a las perdidas, curarlas de toda enfermedad, alimentarlas en los pastos verdes y dar la propia vida por el rebaño. “Todos los bautizados estamos llamados a ser buenos pastores.”

“El Reino de Dios que Cristo nos trajo está en la Iglesia, cuando en nuestras comunidades reinan la paz, el amor, la unidad, el servicio, la justicia, la honestidad, el bien común y el servicio a los más pobres”.

Dio gracias a Dios porque en vísperas del año jubilar de los 50 años de la Diócesis de La Guaira, el Señor los ha premiado con más de 350 servidores y ministros, y con la ordenación de 10 diáconos, (8 de ellos felizmente casados y dos en tránsito para ordenarse sacerdotes). Y el día sábado el Señor les regaló la ordenación episcopal de monseñor Ricardo Barreto, a quien recibieron con cariño en esta iglesia parroquial de Maiquetía para su primera misa pontifical.

Una auténtica

recuperación

Manifestó que dentro de pocos días recordaremos los 20 años de la tragedia, fecha que debería “servir para un serio examen de conciencia de qué hemos hecho para reparar los daños y para prevenir futuros eventos”.

Convocó al pueblo para las celebraciones eucarísticas que tendrán lugar el 14 en La Guaira, el 15 en Catia La Mar y el 16 en Carmen de Uria.

Señaló que como Diócesis están en la disposición de colaborar activamente con las autoridades y con la sociedad para una auténtica recuperación del estado “que no sea solo maquillaje estético, sino se concentre en las principales necesidades: agua, luz, recolección de la basura, cuidado del ambiente tanto de las playas como de la montaña, educación en la ecología que nos hace a todos responsables de cuidar la bella casa que Dios nos regaló”. 

Manifestó que todas las pastorales deben incluir la dimensión ecológica como parte de la evangelización.

Primer obispo

de la Diócesis

Resaltó que monseñor Barreto es el primer obispo de la Diócesis, formado y egresado del Seminario San Pedro Apóstol, del cual fue formador y rector monseñor Francisco de Guruceaga, quien estará muy feliz porque del seminario han egresado muchos sacerdotes al servicio de varias diócesis y ahora el primer obispo al servicio de la Iglesia.

Expresó sus mejores augurios para el padre Ricardo Barreto, porque este nombramiento pontificio es un regalo de Dios y del Papa. “Le deseamos lo mejor en su nuevo apostolado en la Arquidiócesis de Caracas”.

“Dios bendiga con frutos abundantes el ministerio episcopal de este joven obispo. Nuestra Señora de Lourdes le dé la salud para seguirla acompañando, ahora como obispo, en el camino de fe que desde 1884 tantos peregrinos recorren desde La Pastora a Maiquetía. ¡Monseñor Ricardo la Diócesis de La Guaira siempre será tu casa!”.

Finalizó diciendo que el Plan Diocesano de Pastoral los compromete a renovar la Diócesis a través del encuentro con Jesucristo, el anuncio kerigmático y misionero de su Palabra, la celebración alegre y festiva de nuestra fe, la formación de todos como discípulos misioneros y el compromiso por vivir la espiritualidad de comunión, la conversión pastoral y el servicio a los más pobres y necesitados.

Trabajar junto en la siembra del evangelio

El cardenal Baltazar Porras manifestó sentir una emoción por el ejemplo de evangelización que los guaireños han dado.

“En lo personal me siento unido a esta tierra, porque de aquí han salido los monseñores Juan Hilario Bosset y Antonio Silva, ambos obispos de Mérida. También monseñor Rafael Arias Blanco, quien me bautizó, confirmó, me recibió en el seminario y me puso la sotana. Y ahora monseñor Ricardo trabajará junto a mi en esta siembra del evangelio”.

Indicó que esta Diócesis es el fruto manifestado de esa siembra, no solo por la cantidad de sacerdotes y religiosas, sino por la vitalidad que los padres de familia dan a la Iglesia, a Vargas y a Venezuela.

Llamó a superar la crisis que vivimos, la cual requiere de nosotros una gran fraternidad, una capacidad de reconciliación, de perdón y de creatividad. “Que el Señor bendiga esta Diócesis y a este fruto primerizo del episcopado que es monseñor Ricardo”.

Signo de crecimiento diocesano

Por su parte el padre Martín Vegas, párroco de la iglesia San Sebastián de Maiquetía, aseveró que el nombramiento de monseñor Barreto es un signo de que han crecido como Iglesia diocesana.

“Que lejos aquellos días cuando éramos señalados como la Iglesia de problemas. Hoy nos miran como una Iglesia floreciente y que pueda aportar a la Iglesia venezolana”.

Expresó que el obispo Raúl Biord y todos los sacerdotes se sienten  orgullosos de monseñor Ricardo, porque “conocemos y damos testimonio de tu entrega apostólica, pastoral, de tu inteligencia y claridad, de tu prudencia y asertividad, de tu caridad fraterna con tus hermanos sacerdotes y de otras muchas cualidades que nos garantizan que servirás con amor y profunda responsabilidad a este nuevo llamado que Dios te ha hecho. Gracias por tu amor a la Iglesia de La Guaira”.

Constructores

de un futuro

Monseñor Ricardo Barreto agradeció a sus hermanos sacerdotes por todo lo que ha crecido en estos 30 años, en lo humano, cristiano y sacerdotal. Reconoce que ese crecimiento se debió a cada uno de ellos, al acompañamiento y al caminar juntos. Dirigió su pensamiento a dos compañeros que están fuera del país, a los padres Antonio Rella y Ronald Ugueto.

“Si algo me enorgullece de ser el primer obispo de este clero, salido del seminario diocesano, es que lo que está floreciendo en La Guaira el Papa ahora pide que lo comparta con la Arquidiócesis de Caracas”.

Agradeció también a los fieles, religiosas y voluntarios de las Cáritas diocesanas, éstos últimos por dar esperanza al que no la tiene. Pero sobre todo a los laicos de las parroquias donde sirvió, particularmente a los muchachos de la pastoral juvenil porque siguen aquí construyendo un futuro junto a Cristo cuando otros se han ido por falta de un porvenir.

“Me queda la certeza que si hay futuro y de calidad tanto para la Iglesia venezolana como para el país, porque ustedes son ese futuro”.

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