Integrantes de la banda de «El Koki» reclutaban niños y adolescentes para formar parte del grupo delictivo, que operaba en sectores de la Cota 905 en la ciudad de Caracas, según el informe “Esclavizar para delinquir” publicado por la ONG Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap).
En el estudio realizado por Cecodap conjuntamente con la Agencia de Periodistas Amigos de la Niñez y Adolescencia (PANA) durante seis meses; lograron documentar el reclutamiento forzoso de niños y adolescentes por parte de bandas criminales.
Edgar López, investigador de Cecodap, detalló cómo proceden las bandas para reclutar a los menores de edad.
Cecodap indicó que el principal anzuelo de estas bandas es la oferta de ingresos semanales en dólares, con los cuales los niños, niñas y adolescentes podrían cubrir necesidades reales o percibidas: alimentación, ropa y calzado.
“Hay abuso de poder porque este sometimiento se ejerce sobre una persona en situación de vulnerabilidad. Pudimos verificar que el trabajo de ‘garitero’, por ejemplo, es un trabajo esclavizante”, aseguró López.
Destacó que son expuestos a explotación, sometimiento y trabajo forzado que conllevan consecuencias irreversibles en los jóvenes.
Asimismo explicaron que existen al menos cuatro grados de vinculación de niños, niñas y adolescentes a la megabanda de la Cota 905, El Cementerio y La Vega: los mandaderos, los gariteros, los traficantes y los malandros.
La ONG precisó que, pese a la desarticulación de las bandas de alta peligrosidad, la captación de menores no se ha extinguido debido al entorno de pobreza; violencia y vulnerabilidad.
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Fuente: Cecodap