La comerciante Magaly Cadiz, denuncia que casi pega su cabeza contra la acera al caer de un bus de la línea Caracas-La Guaira.
Narra que fue atropellada por el chofer y el colector debido a que cuando llega a la parada de Gato Negro, Caracas no le permiten abordar porque traía varias bolsas grandes con chucherías.
De acuerdo con su testimonio, “el muchacho en un tono muy desagradable me dijo que no podía montarme, pero le hago caso omiso porque dentro estaba una señora con un ventilador y otros con bolsas más grandes que las mías, y yo tenía que regresar a mi casa.
Pero, aunque ella estaba ya e el estribo del bus, en su camino estaba el colector quien no estaba dispuesto a dejarla montar, quizás porque quería que esta trabajadora por cuenta propia bajara a La Guaira caminando, con sus chuchillerías al hombro.
“Es ahí cuando el conductor enciende el carro y arranca con fuerza. Yo me caí sobre la acera, y por poco me golpeo la cabeza”. Magaly Cadiz dice que luego de levantarse llamó a los policías para que detuvieran al conductor, aunque estos solo dialogaron con ellos.
Este último hecho ocurrió el pasado viernes 28 de junio, pero no es la primera vez que le hacen pasar momentos incómodos.
“Me siento abusada y atropellada. Yo estaba haciendo mi cola parabajar a La Guaira en Gato Negro, en uno de los autobuses que estaba ahí, pero como estaba muy lleno decidí esperar el otro, cuando estoy por subirme a la unidad el colector me dice que no puedo abordar porque tengo un carrito de mercado y eso podía rayar el piso”.
Cadiz sube una vez a la semana a comprar mercancía y para retornar paga doble pasaje para no tener inconvenientes con ellos.
“Le hago un llamado al Alcalde para que tomen cartas en el asunto, porque los conductores y los colectores les faltan el respeto, como les da la gana, a los usuarios en Gato Negro”.