De tres cavas existentes, dos están dañadas, por lo que en un día venden la totalidad del pollo o la carne que ingresa al comercio. La cantidad de pollo permitida en el Bicentenario es de cinco toneladas diarias, para evitar la pernocta del alimento perecedero.
En el supermercado también está descalibrado un peso desde hace una semana, lo que genera que todo se pese en caja. Hasta la fecha se encuentran esperando por el servicio técnico para resolver la problemática.
En este sentido, el encargo de víveres, Fermín Ruiz, expresa que cuando llega pollo o carne se debe vender todo el mismo día, resaltando que trabajan para servir a la comunidad. Al mismo tiempo, manifiesta su preocupación por el comportamiento de los usuarios al abrir la santamaría. “Esto parece una estampida, tienen que ingresar de forma calmada para evitar el caos dentro del local”.
Manifiesta que el horario de atención es de 8:00 am a 8:00 pm, indicando que “cuando no hay productos básicos la gente ni viene”. Al establecimiento llegó leche líquida, café, aceite, papel higiénico, pollo y azúcar, lo que provocó que más de 300 personas hicieran cola para ingresar al lugar./ar