Comprar sólo cuando la unidad no rueda más, es la opción a la que han tenido que recurrir los conductores ante las alzas exorbitantes en el precio de los cauchos. Los trabajadores del volante relatan que, además de zanquear, deben ceder ante los precios de revendedores, que se ubican sobre los 150 mil bolívares por caucho.
Rubén Quiñones, asegura que “uso los cauchos a más no poder. Se le colocan parches, zapatas y se van alternando, pues cambiarlos seguido nos dejaría sin dinero. El bachaqueo también llegó al sector de repuestos, donde la escasez creo que supera el 85%, si no cedes entonces debes saber que pasarán varios meses para que estés operativo de nuevo”.
Indicó que la Proveeduría Socialista si está entregando repuestos pero los mismos son insuficientes. “Si el autobús tiene seis cauchos y tu tienes cuatro que necesitan cambio, no te dan solución si solo te llaman para entregarte dos. Igualito tendrás la unidad a media máquina. Eso se ha planteado pero esas son las normas”.
Cada vez son más unidades las que salen de servicio pues no tienen baterías o tren delantero. “Pagar a los mecánicos también es un sufrimiento. Puede salirte a veces igual de caro que los repuestos. Es por eso que siempre se piden los ajustes de pasaje, que molestan y aún así no son suficientes pues las piezas suben todas las semanas”. /MEM