*Habitantes exigen que la calidad de los servicios mejoren
Mariela Negrín.- Aunque hoy se está celebrando el aniversario número 50 de la parroquia Catia la Mar, esta fecha se ve empañada por la escasez de agua y la deficiencia en el servicio de recolección de basura que ha afectado la vida de sus habitantes.
En la comunidad de La Páez, Nubia Pérez, vecina del bloque tres de esta urbanización, indicó que el agua, recurso indispensable para la realización de todas las labores domesticas, “no llega como Dios manda desde mediados de diciembre”.
Indicó que el servicio por tubería, el cual llegaba con regularidad en épocas pasadas, ahora se ha convertido en una problemática constate para los habitantes del sector, que se ven en la obligación de pagar camiones de tanquecito y cisternas para abastecerse del vital líquido.
Explicó que ella misma, siendo jubilada, se ha visto en la necesidad de gastar Bs. 4.000 en un camioncito que distribuye 2.000 litro de agua, para tener con que cocina, limpiar y demás quehaceres del hogar.
Por su parte, Domingo Correa manifestó que otro gran problema es la falta de un servicio de aseo eficiente y regular.
Expresó que en las áreas aledañas al edificio, no hay contenedores de basuras ni un espacio adecuado para la acumulación de residuos sólidos, que no afecte la vida y la salud de los residentes de la comunidad.
Correa informó que la última vez que paso un camión por la zona, fue el día viernes, sin embargo, solo recolecto los desechos del bloque dos, pero los del tres quedaron allí. Dijo, que en ocasiones, el aseo ha pasado hasta un mes sin acercarse por urbanismo, lo que ha generado en más de una ocasión que los vecino quemen la basura.
Asimismo, explicó que la proliferación de rata, gusanos, moscas y demás alimañas es consecuencia de la contaminación e insalubridad de los botaderos de basura.
Ramón González indicó que a parte de un mejor servicio de recolección de basura, es necesario concienciar a la comunidad, orientar para que con ayuda de las instituciones gubernamentales se puedan resolver los problemas.
“Nos falta fe en la capacidad de los consejo comunales y las juntas de condominio, por eso es necesario que exista algún organismo que nos meta en cintura a todos y nos haga trabajar por nuestro problemas de manera unida”.