Los comercios y empresas se encuentran en su mayoría paralizados, debido a las trabas que pone el gobierno nacional.
Bárbara Rondón.-
El economista Jesús Casique, resalta que “la única guerra que hay es la que tiene el gobierno hacia el sector privado, porque los gobiernos izquierdistas buscan epítetos como ‘la inflación inducida’ que se sabe que es por el Banco Central de Venezuela que emite dinero sin ningún tipo de respaldo”.
La solución es que el gobierno apoye al sector privado y le provea recursos. Es muy visible que hay una crisis porque el único que tiene divisas y el control de cambio es el Gobierno y no las vende a los inversionistas y empresarios.
“Del 100% de las exportaciones venezolanas 96% es petróleo que administra Pdvsa, pero esta ya viene reportando caídas en la producción que están afectando la economía nacional” asegura.
Ataques como el “Dakazo”y el reciente caso de Empresas Duncan generan mayor desconfianza en los generadores de empleo.
Los controles han generado distorsiones en el mercado que nos trajeron a la hiperinflación.
“El Estado en un país normal debe promover y defender la estabilidad económica, evitar la vulnerabilidad de la economía y velar por la estabilidad monetaria y de precios, para asegurar el bienestar social. El ministerio responsable de las finanzas y el BCV deberían armonizar la política fiscal con la política monetaria, facilitando el logro de los objetivos macroeconómicos”.
“El gobierno siempre busca un culpable cuando va a expropiar o fiscalizar una empresa, pero vemos luego que se convierten en parásitas con producciones muy bajas” recalca Casique.
“Las expropiaciones acabaroncon la producción nacional”
Ronald Rivas, economista, opina que las causas de la escasa producción de las empresas expropiadas es porque “prometen pasar el poder al pueblo, pero se las quedan los burócratas, que solo quieren su propio beneficio. Es más bien aparentar delante del pueblo, para que crean que ellos están haciendo algún tipo de justicia social y es todo lo contrario porque se acaba con la producción, se genera escasez y se dispara el desempleo”.
“La solución es devolverles esas empresas a quienes se las quitaron, para que vuelvan a producir o privatizarlas nueva-mente con algún otro empresario que sí quiera trabajar” expresa Rivas.
El burocratismo para tomar las decisiones es lo que frena que estas empresas logren una producción, debido a que naturalmente el Gobierno es más lento, para la toma de decisiones por todo el aparataje legal que deben llevar y a nivel privado es rápido y directo.
Empresarios luchando contracorriente
Debido a que no se ataca la hiperinflación y la crisis económica, sino que se asume una carrera absurda de tratar de contrarrestarlas con aumentos salariales constantes, los empresarios y comerciantes han tenido que tomar drásticas decisiones de reducir la nómina en mutuo acuerdo con los trabajadores para sobrevivir.
“Las cosas no van bien porque hay una inflación demasiado grande; por ejemplo, hoy compras una mercancía a un precio y mañana la aumentan el triple. Un comerciante debe subir los precios a diario y caen las ventas. Por eso no alcanza para mantener la nómina y hacer la reposición de mercancía”, expresa Santiago Peralta, presidente de la Cámara de Comerciantes y Servicios de Vargas.
Los agentes aduanales, consolidadores, navieros, almacenadores, agentes de tránsito y los transportistas se han visto directamente afectados, pues en el estado había 1.200 empresas autorizadas para llevar a cabo este trabajo, pero solo 60 están activas.
Rusvel Gutiérrez, presidente de la Cámara de Comerciantes industriales y Aduaneros del Estado Vargas expresa que “las aduaneras que ya no están funcionando han debido llegar a un arreglo amistoso con los empleados en virtud a esto que está sucediendo que ya no hay importaciones ni exportaciones y están operando de forma intermitente”.
Productos de empresas expropiadas no se ven desde hace años
Gracias a una encuesta a consumidores en la parroquia Maiquetía constatamos que desde años los productos de las empresas expropiadas llegan de forma irregular: aceite Diana, café Fama de América, café Madrid, harina Juana, azúcar Montalban y otros.
Migdalis García relata que ella llegó a recibir dos o tres veces azúcar Montalban en la caja CLAP, pero en anaqueles no. “ Ufff hace años no veo un café Fama de América en el mercado eso ya ni existe aquí” dijo.
“Desde que empezaron a expropiar los productos no se ven. Lo que vivimos es una locura”, señala Wilfredo Salazar.
Magda Cuervo explica que hace años que desaparecieron. “Eran las mejores marcas en su rubro pero todo lo que toca el Gobierno lo daña lamentablemente”.
“Es necesario que el gobierno las reactive o las venda. Una bolsita de café artesanal no es la misma calidad y sabor, pero bueno es lo que hay en estos momentos” declara Eduardo Ramos.
Aidee Rojas, afirma que en la caja CLAP el año pasado le llegó azúcar Montalban y harina Juana, pero en los anaqueles desde hace más de tres años no se ven.