Marighzell Lucena.- Para cubrir las necesidades básicas y llevar el pan al hogar, los taxistas cobran por la ruta corta Bs. 500 y Bs. 1.200 por la ruta larga, aunque de noche la tarifa puede superar esos montos, señala Juan Corro, quien tiene 35 años en el oficio y 11 trabajando para la línea Unión de Conductores del Puerto.
Afirma que a pesar de los altos montos, los clientes no dejan de utilizar el servicio, aunque la demanda a bajado. “Diariamente hago dos carreras cuando mucho. La situación del país es tan difícil, que hemos perdido hasta la capacidad de ahorro, no lo hacemos ni para los gastos del hogar ni para reparar el automóvil”.
Comenta que espera ser beneficiado por la misión transporte con la sustitución de vehículo.
Por su parte, Elio Pérez manifiesta que en los últimos meses los ajustes han sido aplicados en concordancia con los incrementos salariales anunciados por el Gobierno nacional.
De manera extraoficial se pudo conocer que para las próximas semanas el Instituto Municipal de Vialidad, Tránsito y Transporte Colectivo de Vargas (Imvitracv) dará luz verde para un nuevo ajuste de tarifas.
No obstante, los taxistas señalan que deben sortear la escasez de repuestos y cauchos al igual que otros conductores, aun cuando la Proveeduría Socialista intenta paliar la situación, pero la demanda supera la oferta.
Además, también deben lidiar con la inseguridad, pues en la mayoría de los casos son delincuentes que se hacen pasar por usuarios los que terminan por atracar a los conductores.