Luis López.- Desde que fue regulado el pernil a 585,96 bolívares el pasado mes de noviembre, los carniceros optaron por no venderlo. “Los proveedores pretenden que les aceptemos las facturas con el precio regulado, pero nos exigen que les paguemos la diferencia que implica el doble del precio. Preferimos no comprarlo para evitarnos problemas con los fiscales”, comentó Juan Pita, encargado de uno de los establecimientos en 10 de Marzo.
“En las granjas no quieren venderle a los mataderos y en consecuencia la cadena de comercialización se paraliza. Nosotros hacemos lo posible para que el producto le llegue al consumidor, pero no podemos vender a pérdida”
Comentó, que igual ocurre con la carne roja que está desaparecida debido a que los precios siguen por encima de los regulados, y se les hace imposible mantenerla en las neveras comprándola cara y vendiéndola barata, tal como exige el Sundde.
Al referirse al pollo, dijo que no es mucho lo que surten. “Pedimos 30 canastas y nos traen solo tres. Semanalmente vienen varios proveedores, pero hemos tenido fallas de suministro últimamente”, comentó.
“Cuando se consigue el producto barato y nos permite un margen de ganancia, lo compramos pero de lo contrario optamos por no venderlo”.
Para Zoraida Farías, consumidora, dijo que no se consigue carne de ningún tipo y menos pernil. Gracias a un familiar tengo pernil en mi casa, de resto hubiese sido imposible comprarlo”./jd