Nayan Salas.- Carniceros aseguran que las tarifas justas en los precios de la carne y el pollo no se pueden cumplir, debido a que el sobreprecio radica en las distribuidoras.
Pese a ser publicados en gaceta oficial los costos de la carne de primera en Bs. 220, de segunda en Bs. 165, de tercera en Bs. 121 y del pollo entero en Bs. 65, al dirigirse a una carnicería los usuarios se encuentran con una lista totalmente distinta que duplica lo establecido.
Luis Marcano, encargado de una carnicería del oeste, asegura que en su local compra el kilo de pollo a Bs. 115 y debe venderlo a Bs. 149,50, mientras que la carne mantiene un costo de Bs. 240, pero al desechar más de 35% de la pieza entera, se ve obligado a redondear el costo del kilo a Bs. 450 para registrar la ganancia del 30%. “A esta lista debemos agregarle los gastos en envoplast, bolsas y bandejas, por lo tanto es imposible mantener las tarifas impuestas por el Gobierno”.
Explica que a consecuencia de la inmediatez y la habitualidad con la que se presentan los aumentos, ha tenido que reducir la cantidad de trabajadores para poder de alguna manera continuar con sus labores. “De tres locales ahora funciona sólo uno, y de 14 empleados me quedé con tres, pero aún mantenemos precios bajos en comparación a otros negocios para continuar con las puertas abiertas”./ar/Foto: José Diz