*Explican que el aumento del pollo se quedó chucuto
María Elena Moreno.- Entre Bs. 2.000 y 3.000 aseguran los carniceros que debería estar fijado el precio justo de la carne siempre y cuando se fiscalicen los mataderos y se vele para que la regulación “venga desde arriba”. Consideran necesario un aumento pues el precio en Bs. 250 no es razonable en el contexto económico actual.
“Lo que sucede es que solo supervisan a los comerciantes que tenemos que comprar caro. Cómo acatamos la regulación actual si en canal ya está en Bs. 2.500. Dio un salto abrupto en las últimas semanas y a eso nadie le mete el ojo”, destaca Gilmer Castro, carnicero de Maiquetía.
Destaca que el precio debe ser fijado en mesa de diálogo con todos los actores de la cadena y tomando en cuenta todas las variaciones como por ejemplo la merma (cuero, grasa y hueso) que trae la res que suma cerca de un 50%.
En los mataderos alegan falta de insumos, alimentos, vacunas y demás, dicen los proveedores para justificar estos aumentos sorprendiendo a las amas de casa y agregado la carne roja a la lista de los lujos que se pueden dar pocos venezolanos.
“Si la van a subir que no sea como el ajuste del pollo que dejó a todos en las mismas. Lo que hizo fue afectar la distribución porque muchos recogieron sus cestas para evitar multas. El pollo debió quedar al público en no menos de Bs. 1.500. Ahora menos se consigue”, agrega Miguel de Santiago, carnicero de Catia la Mar.
Baja consumo de carne
Castro asegura que el consumo de carne ha disminuido en aproximadamente 60% desde que se disparó el precio porque “no todo el mundo puede pagar un corte de primera en Bs. 4.200 el kilo”.
Informa que la mayoría de los consumidores piden Bs. 1.000 de carne molida porque “es lo que pueden pagar y además rinde bastante. La gente no compra por kilos como antes que llevaban varias bolsas. Compran lo necesario”.MEM/jd