De jueves a domingo es cuando trabajan los carniceros del Mercado Comunitario de Catia la Mar, debido a las pocas ventas que hay los otros días de la semana. A esto le suman los bajones de la energía eléctrica que pone en riesgo la mercancía y no se pueden activar los puntos.
Así lo señaló un carnicero, quien indicó que la falta de efectivo y las fallas en la luz empeoran las ventas. “Hasta 10 apagones hay en una semana. Esta situación afecta la señal telefónica y los puntos electrónicos. Así no se puede trabajar”.
Otra de las vendedoras expresó: “Perdí el motor de una de las neveras. ¿Quién se hará cargo de reponerla para conservar mi inventario? No baja de 800 dólares nuevo y usado 300”.
Reiteró que están pasando trabajo. ¿De dónde sacamos tantos bolívares o dólares para pagar los equipos dañados cuando estamos trabajando con las uñas para no cerrar?”.
Por otro lado, está el bajo poder adquisitivo de los compradores “quienes no pueden llevarse a sus casas lo que quieren sino lo que pueden”
Dijo que lo más llevado siguen siendo las vísceras. Tiene el bofe y la pajarilla en 290.000 y la riñonada en 310.000. En cuanto al pollo, tiene las paticas en 280.000, las alas y muslo en 430.000, el picadillo en 490.000. La carne molida está en 780.000./RM/ jd