Carmen de Uría entre sobrevivientes y toneladas de escombros
Luis López.- Tenía once años María Galliardi, cuando ocurrió el deslave del año 1999. Aún recuerda amigos y vecinos que desaparecieron en aquella fecha. Su familia sobrevivió y, desde entonces, está en Carmen de Uria junto con otras once que se han resistido a abandonar su terruño: declarado inhabitable, y parque recreacional conmemorativo por el presidente Chávez en el 2005.
«Estas son tierras de los Galliardi y existe titularidad de los terrenos. Nos duele que hoy sea destruido el ambiente por la contaminación producida por los escombros. Hemos ido a todas partes, y nadie nos hace caso. Hay una situación irregular con la propiedad de los terrenos y se comete un crimen ecológico con daños irreversibles para el ambiente».
Informó que 36 camiones están autorizados para entrar a la zona resguardada por la Guardia Nacional y cada uno realiza entre 4 y cinco viajes; son más de 200 entradas que hacen los vehículos por día.
Carmen de Uria fue declara zona de sembradío y área de distracción y recreación. Las cuencas de los ríos fueron afectadas por sedimentación fluvial, pero en Carmen de Uria lo que ocurrió fue una erupción fluvial, porque el agua brotó de debajo de la tierra. Por eso la decretan zona especial según Gaceta 107 y decreto 059 del 12 de octubre del 2005, «Hoy, es un cementerio de basura y escombros que obstruyen la cuenca del río y contaminan el lugar ante la mirada complaciente de las autoridades».
El negocio del bote de escombros
La empresa EquipeVar, cobra desde 300 y hasta 500 bolívares por cada bote de escombros y recaudan más de 3 millones al mes. Una persona llena una planilla de control con el número de placa de los vehículos autorizados e igualmente entrega recibos, de acuerdo al vehículo y tipo de desechos: escombros, basura, alimentos descompuestos o cachivaches.
«No es competencia de la Gobernación recoger los escombros sino de la alcaldía, pero ignoramos el destino de ese dinero».
Informó que inicialmente los escombros provenían de las obras de la Misión Vivienda, pero ahora son de los hoteles Melia y Sheraton, aunque vienen diferentes lugares con todo tipo de desechos, ya que el sitio es hoy el vertedero principal de la región.
«Nos duele esta tierra y vamos a insistir en su recuperación para que sea un espacio de respeto. Fueron muchas las familias que desaparecieron y en su memoria vamos a recuperarlo».
Julio Díaz, otro de los sobrevivientes, dijo que este domingo 14 de diciembre se realizará una misa a las 9:00 am, oficiada por el Obispo Raúl Biord, para conmemorar los 15 años de esta triste fecha, «Una oportunidad para el reencuentro y recordar a nuestros seres queridos que aún siguen vivos en esta tierra de Carmen de Uria y en nuestros corazones», comentó.