En una victoria de los Indios de Cleveland 1-0 sobre los Atléticos el lunes, Carlos Carrasco estuvo en control total, con la excepción de una ligera amenaza del equipo de Oakland en el sexto inning.
De hecho, el derecho venezolano se ha visto en control durante la mayoría de 2016, llegando a lo que parece ser su mejor momento a la vez que Cleveland persigue su primer título divisional desde 2007.
«Se nota que su tanque no está ni cerca de estar vacío», dijo acerca de Carrasco el manager de los Indios, Terry Francona.
Los mayores abridores en Grandes Ligas se están acercando a las 200 entradas lanzadas en la presente campaña. De su parte, Carrasco lleva un total de 124 entradas por la tribu, luego de perderse casi seis semanas desde finales de abril debido a una lesión en una corva.
Lo afortunado de dicha estadía en la lista de incapacitados fue que Carrasco no se vio afectado del brazo. Ahora, mientras otros abridores lidian con la fatiga propia de esta altura de la temporada, el oriundo de Barquisimeto luce como un lanzador entrando en un gran ritmo.
«Me siento como si fuera el medio de la temporada», dijo Carrasco.
A los Atléticos les consta eso.
El lunes, Carrasco ponchó a nueve bateadores y no dio base por bolas alguna. De hecho, el diestro lleva 28 abanicados y cero boletos en sus últimas tres aperturas (21.2 innings).
Desde que permitió ocho anotaciones en una salida abreviada el 2 de agosto, Carrasco ha registrado efectividad de 3.14 con promedio de .231 en contra.
En el transcurso de la campaña, el slider y el cambio de velocidad de Carrasco han mejorado también. El lunes, el abridor provocó 10 de los swings en blanco de Oakland con el slider.
«Ves los pitcheos secundarios mejorando con la repetición», dijo Francona.
«Carrasco es tan bueno», agregó el relevista de los Indios, Andrew Miller, quien salvó la victoria del lunes.
«Está entrando a la parte media de sus temporadas», expresó Francona. «Creo que eso habla bien de sus posibilidades y de nuestras posibilidades».