Beatriz Rodríguez, Brlaverdad@gmail.com.- Para el mayor general Carlos Alcalá Cordones, el 4 de febrero de 1992 tiene una connotación especial, porque como él mismo lo señala tuvo el privilegio de pertenecer a ese grupo de militares patriotas que acompañó al Comandante Chávez en una gesta patriótica para acabar con un sistema político que estaba en crisis, “el gobierno de Carlos Andrés Pérez enfrentaba un alto nivel de impopularidad por su corte neoliberal, con una serie de paros y protestas que en total suman 546 entre aquel año y 1991, a la que se sumaron docentes, estudiantes, transportistas, empresas básicas, tribunales y médicos”.
El 4-F de 1992 dividió la historia de Venezuela en dos, nuestro compromiso creció con el legado de Simón Bolívar y se fortaleció con Hugo Chávez, “gracias a él tenemos Patria, nos enseñó valores y sobre todo lealtad”.
Día de la Dignidad
Para Alcalá Cordones fueron días inolvidables, de mucha planificación y cargados de estrategias donde el Comandante Chávez dejaba ver su gran inteligencia y amor por la patria, “es por ello que nuestro compromiso cada vez es mayor y los que luchamos a su lado aprendimos a querer este terruño que defenderemos con la vida si es posible”.
Resaltó que el 4-F fue y será por siempre el Día de la Dignidad, “donde un grupo de hombres comprometidos, en una acción cívico militar que se llevó a cabo en las principales ciudades del país, se rebeló contra un Gobierno fascista al que no le interesaba para nada el dolor del pueblo”.
Es importante resaltar que Carlos Alcalá entró al Movimiento Bolivariano Revolucionario 2000 cuando era brigadier, el 4 de febrero participó como piloto de helicóptero junto a Chacón, “recuerdo que fuimos a hablar con el Comandante Chávez, no teníamos combustible ni gasolina, pero nuestra misión era cumplir con la patria y así lo hicimos”.
“Después nos detuvieron, al Comandante lo llevaron a Yare y a mí me internaron en el Cuartel de San Carlos, donde estuve preso durante dos años”./BR/ar